Tiempo de lectura: 3 minutos
Con el aumento continuo en el número de personas mayores en la población mundial, los desarrolladores de nuevas tecnologías deben estar cada vez más atentos para instrumentalizar a esta parte de la sociedad para seguir los desarrollos tecnológicos y desarrollar proyectos específicos para este grupo de edad. En un futuro no muy lejano, pronto se convertirán en el foco de demanda de nuevas tecnologías y aumentarán cada vez más su representatividad en este uso.
Cada año vemos el avance de la tecnología ante nuestros ojos. Los objetos y escenas futuristas que antes solo existían en las películas de la serie «Jornada nas Estrelas» son ahora una realidad. Por ejemplo, puede chatear con otra persona a través de una videollamada con solo un clic en sus teléfonos inteligentes, ¡esto es increíble!
Los avances no paran, cada año se desarrolla una computadora más pequeña, un celular más potente, cámaras de excelente calidad, software avanzado, aplicaciones que hacen más fácil nuestro día a día, en fin, una lista interminable de productos y tecnologías que insertar cada vez más en nuestro mundo. Entre estas tecnologías, merecen especial mención la creación y todos los avances en redes sociales y aplicaciones.
El primero logró acercarse (o no) a las personas, independientemente de su ubicación a través de internet. El mundo, en toda su inmensidad, se ha vuelto mucho más accesible. Apenas podemos hablar con amigos y familiares en cualquier lugar en tiempo real. El bajo costo de esta tecnología, junto con su velocidad y alcance, ciertamente ha cambiado la forma en que nuestra sociedad se comunica.
El segundo revolucionó el uso de teléfonos móviles. Aunque parezca cómico, hoy en día usamos los teléfonos inteligentes como función principal para usar estas aplicaciones en lugar de usarlos para hacer llamadas telefónicas.
Pero, ¿qué pasa con las personas que nacieron en otras épocas y necesitan adaptarse a toda esta velocidad?
Cuando hablamos de tiempo, no podemos olvidar que este avance cronológico afecta a todo, incluida la propia población. En este sentido, junto con los avances tecnológicos, tenemos un envejecimiento poblacional natural y continuo. Aunque los niños nacen y crecen en esta nueva realidad, existe un nicho de personas que se esfuerzan por mantenerse al día con el crecimiento de la tecnología en nuestras vidas.
Estar insertado en una sociedad que cambia constantemente no es una tarea tan fácil, pero esta habitabilidad es sumamente necesaria para acompañar esta evolución.
Con cada día que pasa, observamos que más y más personas mayores se adaptan a esta nueva realidad, después de todo, incluso interacciones simples como administrar dinero en un banco se volvieron diferentes de lo que solían ser. El uso de las nuevas tecnologías está en todas partes, desde los hospitales hasta los supermercados, y quienes no se adaptan a su uso se vuelven obsoletos en el propio contexto social.
Sabemos que con el envejecimiento nuestros sentidos sufren algunas modificaciones y tareas sencillas, como leer un texto breve, se vuelven un poco más complicadas. Por tanto, además de las barreras de adaptación en el uso de nuevos dispositivos, existen barreras fisiológicas en la vejez que pueden dificultar el uso de estas nuevas tecnologías.
En general, incluso con algunos obstáculos, los mayores de 60 años lo están haciendo muy bien en este asunto. Los datos muestran que los adultos en transición (mayores de cincuenta años) y los ancianos representan un número significativo en el uso de redes sociales y aplicaciones, alrededor del 20% de los usuarios.
Es cierto que, con el continuo aumento del número de personas mayores en la población mundial, los desarrolladores de nuevas tecnologías necesitan cada vez más estar atentos para instrumentalizar esta parte de la sociedad para seguir los desarrollos tecnológicos y desarrollar proyectos específicos para este grupo de edad. En un futuro no muy lejano, pronto se convertirán en el foco de demanda de nuevas tecnologías y aumentarán cada vez más su representatividad en este uso.