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Se espera que el número de personas con demencia se triplique y debemos hacer todo lo posible para reducir nuestro riesgo de demencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado nuevas pautas para el seguimiento de personas con demencia. Estas directrices forman parte del Plan de Acción Mundial de la OMS sobre la respuesta de salud pública a la demencia 2017-2025, plan que busca, a través de un enfoque integral, prevenir la aparición de demencias y que incluye desde el fortalecimiento de los sistemas de información (con el fin de conocer efectivamente la cantidad de personas con algún tipo de demencia, dónde se encuentran, qué políticas públicas tiene cada país para la prevención) hasta pautas para un correcto diagnóstico, tratamiento y atención; apoyo a los cuidadores de personas con demencia y nuevas investigaciones e innovaciones sobre el tema.
Este plan se basa en la predicción de que se espera que el número de demencias aumente significativamente en 2050. Esto significa que en los próximos 30 años, “se espera que el número de personas con demencia se triplique, y debemos hacer todo lo posible para reducir nuestro riesgo de demencia ”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, MSc, PhD, en un comunicado de prensa.
Estos lineamientos destacan acciones para que las políticas públicas, las instituciones de salud y los profesionales de la salud en general, puedan prevenir, diagnosticar, tratar, rehabilitar y brindar una mejor calidad de vida a estas personas que presentan deterioro cognitivo o algún tipo de demencia. Las actividades basadas en la prevención son básicamente:
El primero se refiere a la actividad física, que debe recomendarse a adultos con cognición normal para reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Aquí, la OMS enfatiza que estas no son solo actividades supervisadas, sino que destaca que estas podrían ser adaptadas y realizadas por especialistas que no cuentan con la capacitación y el apoyo adecuados. Entre las actividades sugeridas, los expertos destacan las actividades de entrenamiento aeróbico.
Además de la actividad física, se destaca la importancia de dejar de fumar para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, además de brindar otros beneficios para la salud. Dado que dejar de fumar no es una actitud simple e implica orientación y supervisión profesional o incluso el uso de medicamentos, los autores destacan los beneficios que los programas de orientación grupal, a través de internet u otros medios electrónicos, pueden utilizarse y demostrar buenos resultados.
En cuanto a la dieta, la dieta mediterránea es la adecuada. Nuevamente, la OMS señala que no se debe recomendar la suplementación con complejos multivitamínicos, el uso de Vitaminas B y E y / o ácidos grasos poliinsaturados para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia, ya que no existe evidencia científica de su utilidad.
La reducción e interrupción del consumo de bebidas peligrosas y nocivas trae, además de otros beneficios para la salud, la reducción del riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia. Una vez más, la OMS señala que, debido al bajo costo y al asesoramiento sobre el abandono del hábito de fumar, las directrices e intervenciones electrónicas grupales pueden ser útiles.
En cuanto al entrenamiento cognitivo, la evidencia es de baja calidad, pero la OMS señala que se puede ofrecer a personas mayores con cognición normal o con deterioro cognitivo leve para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia, especialmente mejorando el rendimiento. de las actividades de la vida diaria en adultos con deterioro cognitivo leve.
También destacan las pautas de que la participación social y el apoyo social están fuertemente relacionados con la buena salud y el bienestar a lo largo de la vida, por lo que la inclusión social debe apoyarse siempre y durante toda la vida.
Debe fomentarse la pérdida de peso y existen pruebas de que la pérdida de peso mejoraría el rendimiento cognitivo, al menos en algunas áreas. También se destacan como importantes el tratamiento de la hipertensión arterial y la reducción de los niveles de glucosa y colesterol en sangre. Cabe señalar la presencia de depresión y su tratamiento, pero no hay evidencia de que el uso de fármacos para la depresión reduzca el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia.
No hay evidencia suficiente para recomendar el uso de audífonos para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia, aunque mantener la audición es importante para los ancianos en general.
Los lineamientos también destacan la importancia de implementar políticas públicas dirigidas a apoyar a los cuidadores. Aquí nuevamente, la OMS destaca la presencia de programas de capacitación en línea que brindan a los cuidadores de personas con demencia recomendaciones sobre el manejo general de la atención, cómo lidiar con los cambios de comportamiento y cómo cuidar su propia salud.
Finalmente, se enfatiza la necesidad de la atención de la salud a las personas con deterioro cognitivo y / o demencia, así como la atención a estas personas incluye los preceptos del cuidado centrado en la persona, como el respeto a su dignidad y sus derechos.
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