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La caída de la vejez: una mirada de juventud

La caída de la vejez: una mirada de juventud

Tiempo de lectura: 4 minutos

La vejez adapta y modifica su visión desde el momento en que se apropia de su condición e impone sus necesidades y demandas que van en contra de algunos de los llamados estereotipos de la vejez. Por ejemplo, el proyecto llamado Advanced Style toma fotografías de mujeres activas y elegantes de entre 50 y 100 años. Muestra a la sociedad y, especialmente, a las personas mayores que es posible ser creativo y lleno de vida, independientemente de la edad.

Cuando caemos, nos levantamos. Darwin nos dijo que fuimos seleccionados desde hace miles de años, estamos preparados para responder a ciertas demandas, situaciones cotidianas a las que ya estamos acostumbrados, sobre todo en la vejez. Caer causa agonía: la posibilidad de no levantarnos, especialmente cuando vivimos con el miedo constante de una «caída» inminente.

La vejez está atravesada por factores que, en conjunto, corroboran la coyuntura problemática actual que padece. Envejecer, hoy en día, es estar estigmatizado por los diversos prejuicios que produce una sociedad capitalista que valora a quienes consumen.

Envejecer es estar sometido a que el propio cuerpo sucumba a la vida, ya que fisiológicamente nuestro cuerpo se prepara para la muerte, ¿para qué dientes si no vamos a masticar más? ¿Por qué tenemos articulaciones sanas si no vamos a correr más?

Estos temas influyen en la visión económica de la clase mayor, sin embargo, ser mayor es un hallazgo, una forma de posicionarse en el mundo que necesita ser visto a través de los ojos de quienes envejecen, incluso porque esperamos que todos pasen por él. De joven, no me gustaría apropiarme de una visión de que no tengo propiedad para construir un análisis de cómo sería ser viejo, pero puedo analizarlo a través de la visión de quién será uno.

Posicionarse como un anciano comienza con el “reconocimiento”, porque no podemos definir cuándo se nos considera viejos. Vivimos con espejos, pero llega el momento en que lo afrontamos de otra manera: la vejez lleva canas para algunos, falta de energía, problemas de salud, arrugas, pero envejecemos poco a poco y de una vez.

Es el momento adecuado, somos viejos, ¿y ahora qué? Al reconocernos como viejos, nos definimos, encajamos en ideas preestablecidas que se han ido construyendo a lo largo de nuestra vida.

Empezamos a rendirnos a nuestra edad, a creer que ahora tenemos que comportarnos de cierta manera, pensar de cierta manera y finalmente, prepararnos para la muerte. Analizar los problemas de la vejez es comprender cómo cada individuo vivía su propia vida.

La vejez adapta y modifica su visión desde el momento en que se apropia de su condición e impone sus necesidades y demandas que van en contra de algunos de los llamados estereotipos de la vejez. Por ejemplo, el proyecto llamado Advanced Style toma fotografías de mujeres activas y elegantes de entre 50 y 100 años. Muestra a la sociedad y, especialmente, a las personas mayores que es posible ser creativo y lleno de vida, independientemente de la edad.

Estas fotos muestran a las personas que envejecer puede ser algo maravilloso, estas mujeres aceptan sus edades y se sienten bien consigo mismas. Siempre que salen de casa se visten y se sienten mejor, contrariamente a la cultura actual que ignora a los viejos, adoctrinados, controlados en una cultura en la que los jóvenes son valorados en las portadas de las revistas de moda, costumbres, cultura. El blog Advanced Style tiene como objetivo mostrar este lado vivido y repudiado de estas mujeres que están cansadas de ser presionadas por el mercado mediático de la moda, extrapolando este mercado hacia la búsqueda de sus individualidades, encontrando la autoaceptación y la autoestima de las mismas.

Así dicho, la caída de la vejez es una metáfora que representa el miedo a caer, pero también muestra la vitalidad y fuerza que necesita el anciano para afrontar sus problemas, sus límites fisiológicos y sociales. Es el momento de la vejez, su capacidad de adaptación, a veces juzgada limitada por la sociedad, es precisamente su mayor valor, su potencial. El anciano se convierte cada día en una clase con más voz. Finalmente, la caída vendrá de una sociedad prejuiciosa y restringida que aspira a envejecer.

La apropiación de la vejez debe deconstruirse en principio. Hablar del viejo es discutir una relación necesariamente horizontal entre él y el resto de la sociedad.

La mayoría de las universidades son lugares donde se excluye la vejez. Por tanto, dicho debate y deconstrucción debe comenzar en el aula, con referencias académicas hechas por y para la vejez.

Referencias

Fuente: imagen extraída del blog https://www.advanced.style/.

Por Lucidio Luiz Ferreira – alumno de la carrera de Psicología, Pontificia Universidad Católica – PUCSP, 5º semestre. Correo electrónico: lucidioferreira@live.com. Ruth Gelehrter da Costa Lopes – supervisora ​​de la atención psicoterapéutica para la tercera fase de la vida. Profa. Dra. Del Programa de Postgrados en Gerontología y del curso de Psicología, fACHS. Correo electrónico: ruthgclopes@pucsp.bre Ruth Gelehrter da Costa Lopes