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Envejecimiento, ¿para qué?

Envejecimiento, ¿para qué?

Tiempo de lectura: 5 minutos

El envejecimiento es la posibilidad de enseñar y aprender. Enseñar el marco de experiencias y conocer las innovaciones contemporáneas.

En una sociedad en la que la valorización del ser joven va en aumento, el envejecimiento se basa en la devaluación, permitiendo la posibilidad de reflexionar y vivir las oportunidades de la vejez. El envejecimiento ocurre en todo momento. Con cada nuevo día nos hacemos mayores, ¡qué agonía (para muchos)!

Envejecimiento, ¿para qué? Para tener oportunidades de hacer diferente, de ser la diferencia, de desconectar del sufrimiento, de lo que, a lo largo de los años, pudo haber sido un dispositivo de angustia.

«¿Por qué no dar más vida a los años?» Solemos escuchar esta frase en las discusiones sobre el tema. Por el modelo social del valor que se le da al objeto, de nuestra era consumista, es difícil separar el término antiguo de lo que ya no funciona, que hay que descartar, que ya no sirve, y con eso la gente empieza a vivir. sin darte cuenta de las posibilidades en esta etapa de la vida, en la vejez, y vivirla de la mejor manera, buscando tu calidad de vida. El envejecimiento es una posibilidad existencial.

El mayor trabajo consiste en desvincular la vejez de la ideología consumista. Creo que lo que se puede hacer en esta dirección será la psicoeducación del envejecimiento. Es decir, abordar el tema en la familia, la escuela y los grupos sociales, siendo fundamental para la acogida de los mayores y el envejecimiento.

La homogeneidad de experiencias entre grupos de ancianos y niños, ancianos y adolescentes, sería también una excelente herramienta para la aceptación social del envejecimiento como parte de la vida.

Quando a população infanto-juvenil tiver a prática da convivência com o idoso, respeitando a sua história de vida, poderá experimentar o outro como ‘espelho’ de que chegará, dentro do esperado, o seu tempo de ser velho, e assim perceber a integração de la vida.

Los padres y tutores que tratan la vejez con tanta naturalidad, probablemente estarán generando respeto por esta fase en su descendencia.[…] Para Teixeira y Neri (2008), citando a Phelan et al., 2004), “ […]La principal característica del envejecimiento saludable es la capacidad de aceptar los cambios fisiológicos debidos a la edad.

”. Cuando se perciban viejos, en modificaciones que sean pertinentes para todos, y no se devalúen, incluso con habilidades reducidas, posiblemente los ancianos tendrán un envejecimiento saludable en su subjetividad, porque psicológicamente intentarán estar en esta etapa como un proceso en el que puedan buscar nuevos proyectos de vida, con perspectiva de estar en el mundo, que actúen en el mundo y sigan siendo modificados por él.

Los estudios demuestran la dificultad del anciano para empoderarse, como señalan Schneider y Quarti Irigaray (2008) debido al problema de no ver y sentirse insertado en la sociedad. En el capitalismo, el modo de vida occidental, el que produce, el que realiza tareas en las que el desarrollo económico es más valioso, aniquilando la historia, muchas veces de ese sujeto que ya ha contribuido en su total disposición física. No valida que en la vejez siga contribuyendo, de forma menos activa, con sus conocimientos adquiridos en la experiencia y transmitidos a los principiantes de forma formal o no.

En algunas profesiones destaca la valorización de la juventud, pero hay que tener en cuenta que en la medicina, para muchos, el lugar del médico anciano sigue siendo respetado y valorado. Sobre todo si continúa su trabajo en base a las herramientas de proximidad, contacto directo, exploración física y con ellas los exámenes de imagen.

Al pensar desde el punto de vista de la historia laboral, vuelvo a esa pregunta: envejecimiento, ¿para qué? Ser el recuerdo de prácticas que aún se pueden utilizar.

El envejecimiento es la posibilidad de enseñar y aprender. Enseñar el marco de experiencias y conocer las innovaciones contemporáneas.

[…] En el poema Reinauguración de Carlos Drummond de Andrade podemos reflejar la belleza de entender que la vejez es vida.
A esa edad, joven o viejo, importa poco.
Es importante sentirse vivo y emocionado una vez más,
y revestido de belleza, la belleza exacta que proviene de los gestos espontáneos
y el profundo instinto de sobrevivir mientras las cosas se derriten y desaparecen como nubes errantes en el universo estable.
Procedemos. Reabrimos. Abrimos ojos codiciosos
a un sol diferente que nos despierta para los descubrimientos.
Esta es la magia del tiempo. […]

Esta es la cosecha particular

La percepción de que la vejez es una época de enfermedad provoca el alejamiento de las aperturas que puede ofrecer la vida cotidiana. Hay muchos que temen envejecer porque lo relacionan con el hecho de enfermarse.

En varias discusiones del curso Fragilidad en la Vejez: Gerontología Social y Cuidado, realizado en el primer semestre de 2018, docentes, profesionales de diferentes campos del conocimiento, abordaron el enraizamiento del pensamiento implícito y explícito incrustado en la imaginación de las personas que envejecen. significa recibir “un paquete” de enfermedades, que no lo respalda, ya que la enfermedad puede aparecer en cualquier período de la vida, incluso durante el embarazo. Sabemos que en el declive funcional del ser humano, la enfermedad puede ser parte de la vida del individuo, pero cada uno la vive de una manera única, así como la vejez (y, en otras épocas de la vida) es un momento único para cada uno.

Envejecimiento, ¿para qué? Para ver lo que sembró en la tierra de la vida; poder ser diferente; reinventarse e inventarse en la dirección de sentirse libre; sentir el tiempo trabajando a tu favor; tener la oportunidad de plantar la semilla del fruto que todavía planea cosechar.

Por fim, no escrito de Mario Quintana: “nascer é uma possibilidade, viver é um risco, envelhecer é um privilégio” que nossas ações sejam de sustentar o envelhecimento como discutido acima, como “oportunidades e possibilidades”, tendo a questão “envelhecer, ¿para que?» respondida por cada uno de nosotros en el camino de desvelar las oportunidades que existen pueden subsidiar.
ReferenciasANDRADE, Carlos Drummond de. Reapertura. En: ANDRADE, Carlos Drummond de: Receta de año nuevo
. Editorial: Record.
QUINTANA, Mario. Los mejores poemas de Mario Quintana. SCHNEIDER, Rodolfo Herberto; QUARTI IRIGARAY, Tatiana. El envejecimiento actual: aspectos cronológicos, biológicos, psicológicos y sociales. [online]Estudios de psicología ,
2008, disponible en: . Consultado en: 21 de junio. 2018. TEIXEIRA, Ilka Nicéia D’Aquino Oliveira; NERI, Anita Liberalesso. Envejecimiento exitoso: un objetivo en el curso de la vida. Psicol. [online]USP .

2008, vol.19, n.1, pp.81-94. Disponible en: . Consultado en: 21 de junio. 2018.

Edicarla Queiroz dos Santos – Psicóloga clínica egresada de la Universidade Paulista (UNIP). Prácticas de trabajo clínico y grupal con ancianos y atención psicológica domiciliaria. Texto redactado en el curso Fragilidad en la Vejez: Gerontología Social y Atención, impartido por la PUC-SP, en el primer semestre de 2018. E-mail: edicarlapsicologia@yahoo.com.br