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El envejecimiento es un proceso pernicioso, progresivo, intrínseco y generalizado que ocurre en todos los organismos a lo largo del tiempo como resultado de la interacción entre la genética humana y el medio ambiente. También se puede definir como todos los cambios que ocurren en el cuerpo a lo largo del tiempo y conducen a la pérdida de funciones y la muerte. Todas las células cambian con la edad, y por tanto en los tejidos y órganos, porque están formados por células.
Con el tiempo, los órganos cambian de forma, con una disminución de su función, es decir, pérdida de la capacidad para realizar el trabajo y menor capacidad para realizar tareas más allá de las necesidades normales, por lo tanto, ante un evento estresante, el cuerpo es incapaz de satisfacer las demandas del cuerpo en aumento. También se vuelve más difícil y toma más tiempo restablecer el equilibrio dentro de su cuerpo.
Por lo tanto, los cambios que ocurren con la edad pueden afectar la forma o el tamaño de los órganos o cambiar su función a medida que cambia su capacidad y aptitud para realizar sus funciones. A diferencia de los cambios que ocurren en la adolescencia y son predecibles durante varios años, cada persona envejece a un ritmo inusual.
Cuidar la apariencia forma parte de la vida de muchas personas, pero no siempre se trata de obsesionarse con la imagen, sino de preservar al máximo la vejez. Para ello, no es necesario recurrir a costosos tratamientos ni experimentar con operaciones estéticas.
Estas son algunas recomendaciones para prevenir el envejecimiento prematuro:
- El sueño es fundamental no solo para descansar sino también para ayudar a que nuestro cerebro trabaje más, proteger el corazón y prevenir enfermedades como la obesidad y la diabetes. Las horas de sueño perdidas no se recuperan y se reflejan en la piel. Duerma al menos 7 u 8 horas cada noche. Las siestas diarias de 30 minutos también son muy útiles. Porque dormir lo suficiente contribuirá al rejuvenecimiento de las células sanas.
- Reducir sus niveles de estrés también es importante. El estrés es muy dañino para el cuerpo, por lo que debe encontrar formas de reducirlo. Se recomienda yoga, ejercicio y meditación. El exceso de alcohol y tabaco también es una de las causas del envejecimiento prematuro, ya que estos hábitos negativos afectan a nuestro organismo tanto por dentro como por fuera, dejando la piel apagada y sin vida, por lo que cuanto menos de estos alimentos comas, mejor. El tabaco acelera la degeneración de las células y reduce su capacidad de regeneración. También es una de las causas de las manchas en la piel y los dientes.
- La recomendación básica para evitar el envejecimiento prematuro es el uso consciente del sol, ya que hay que extremar las precauciones. Porque la exposición excesiva al sol puede provocar arrugas profundas y manchas oscuras en la piel que son difíciles de eliminar. Lo mejor es usar un buen protector solar a diario y cuidarse, sobre todo en verano.
- El sueño es fundamental no solo para descansar sino también para ayudar a que nuestro cerebro trabaje más, proteger el corazón y prevenir enfermedades como la obesidad y la diabetes. Las horas de sueño perdidas no se recuperan y se reflejan en la piel. Duerma al menos 7 u 8 horas cada noche. Las siestas diarias de 30 minutos también son muy útiles. Porque dormir lo suficiente contribuirá al rejuvenecimiento de las células sanas.
- Reducir sus niveles de estrés también es importante. El estrés es muy dañino para el cuerpo, por lo que debe encontrar formas de reducirlo. Se recomienda yoga, ejercicio y meditación. El exceso de alcohol y tabaco también es una de las causas del envejecimiento prematuro, ya que estos hábitos negativos afectan a nuestro organismo tanto por dentro como por fuera, dejando la piel apagada y sin vida, por lo que cuanto menos de estos alimentos comas, mejor. El tabaco acelera la degeneración de las células y reduce su capacidad de regeneración. También es una de las causas de las manchas en la piel y los dientes.
- La recomendación básica para evitar el envejecimiento prematuro es el uso consciente del sol, ya que hay que extremar las precauciones. Porque la exposición excesiva al sol puede provocar arrugas profundas y manchas oscuras en la piel que son difíciles de eliminar. Lo mejor es usar un buen protector solar a diario y cuidarse, sobre todo en verano.
Fuente: Google
